domingo, 11 de diciembre de 2011

3-2-1


Russian roulette.

Take a breath, take it deep calm yourself, he says to me if you play, you play for keeps take a gun, and count to three I´m sweting now, moving slow no time to think, my turn to go.

And you can see my heart beating you can see it through my chest and I´m terrified but I´m not leaving know that I must must pass this test so just pull the trigger.

domingo, 20 de noviembre de 2011

¿Y si sucediera?


Encontrarte como cada mañana sentada en ese bordillo con los cascos puestos y que sin saber cómo comienza a sonar la que fue vuestra canción, y tras ella cada una de las canciones que significaron algo. Se llenan tus ojos de lágrimas, hacia demasiado tiempo que el dolor se había esfumado pero ahí estaba de nuevo, otra vez volvías a sentirlo. Te duele respirar, se forma un nudo en tu garganta, pero no puedes buscarle. ¿Cómo hago que desaparezca?
 Él está lejos, no volverás a escuchar su voz. Solo podrás verlo en fotos, pero tú solo deseas que el tiempo pase rápido, que pasen los meses y llegue ese momento en el que…en el que camines por la calle con la hermosa sonrisa que le enamoro hacía ya mucho tiempo. Que ese día no lo hayas recordado, que estés más preciosa que nunca y que él a lo lejos te vea, te mire y sonría. No se cree que verte, ver tu sonrisa, ver tu rostro y tu cuerpo le recuerde que jamás ha vuelto a ver nada más bello. Y que se chocara contigo aposta pero te hará creer que ha sido solo un tropiezo.  Hará caer de tu manos tus bolsas, te agacharas a recogerlas y ahí en el suelo sus manos rozaran las tuyas, y de repente te recorrerá desde la punta de tus pies hasta tu cabeza un escalofrió. Te llegará su olor y no podrás evitar ruborizarte, ponerte nerviosa y sonreír de esa manera tonta que él ya conoce. Tú no le has mirado pero ya sabes quién es, es él. Y lentamente alzas la mirada hasta que comienzas a ver sus labios y vuestras miradas se cruzan. Él está ahí sonriéndote y tú no podrás evitarlo y te lanzaras encima de él para abrazarlo. Él comenzara a reírse a carcajadas y soltara la típica frase que te hará enfadar, pero cogerá inmediatamente y te abrazará. 
Hablaran del tiempo, de los sueños cumplidos y que quedan por cumplir, y tú le escucharas mientras le sonríes. Lo único en lo que pensaras es en decirle que te acabas de volver a enamorar de él, que sigue teniendo esa sonrisa y esa mirada de hace tanto tiempo, que te encanta ver lo guapo que se ha puesto, pero lo que de verdad querrías decirle es que esa ha sido la primera noche que has podido dormir desde que se marchó. La primera noche que no te acostabas pensando en él y te despertabas viendo su sonrisa. La primera noche que no has recordado la mierda de vida que has tenido y lo sola que has estado. La primera noche que no llorabas pensando en que nunca le volverías a besar, que no volverías a sentir a sentir sus manos… la primera noche en la que no le recordaste.
El sigue mirándote y sonriéndote y te sigue contando la cantidad de cosas que ha hecho. Y tú sigues mirándole y sonriendo y pensando: esta ha sido la primera noche que no pienso en ti, que logré olvidarte. ¡Y aquí te tengo frente a mí de nuevo! Nunca quise olvidarte, quise recordarte siempre y cuando creí que ya no serviría de nada hacerlo te encuentro, mi destino no es olvidarte sino recordarte siempre.

 Quién sabe si este día será el comienzo de ese algo que siempre quise que sucediera.

domingo, 9 de octubre de 2011

Mensaje en una botella.

La verdad no sé cuándo empezó, cuando me di cuenta ya estaba lo suficientemente enganchada a él como para dejarlo ir. Lo que sí que podría expresar es como me sentía, y no miento si digo que la persona más feliz del mundo.                                                                                                       
Sensaciones que recorrían desde la punta de mis dedos de los pies, hasta llegar a mi espalda y ahí perderse al llegar a mis oídos. Palabras que no se perdían en el viento sino que llegaban a mi mente como un juego para descifrar. Momentos en los que sus manos rozaban las mías pata terminar con un beso. Cada instante por minúsculo que fuese podría parecer el mejor de los sueños sintiendo su presencia.
Cada una de las personas elige la vida que quiere llevar y yo en mi vida lo elegí a él. Jamás pensé en un futuro que no fuese junto a él, pero llegó. Llegaron esos días en que la única sensación q recorría mi cuerpo era la tristeza. En que las palabras chocaban en mi mente entre si y no me dejaban descansar, pensar. Llego el momento de decirle adiós.
Cerré mis ojos e intente no despertar. Las personas caminaban lentamente a mí alrededor sin percibir ningún cambio. Creía tropezar una y otra vez sin poder  levantarme. Transcurrieron las semanas y los días se me hacías eternos esperando una llamada que jamás llegó.
Al cabo de los meses solo pensaba en las cosas más bonitas vividas junto a él, olvidándome de todo el daño que me había hecho. Su recuerdo no me hacía daño y emprendí un nuevo rumbo sin él.                                                                                                                                                                            Creía haber superado mis miedos, pero volví a caer en la rutina. Me convertí es un ser egoísta como resultado de tantos engaños y burlas. Buscaba la mínima atención del resto de personas. Hice culpables de mis desilusiones al resto de tíos.
¿Tuve la oportunidad de volver a ser feliz? Pues la vi pasar lentamente antes mis ojos, observando como la culpable de cada tropiezo era yo misma.
Sigue viva en mí una mínima ilusión la cual piensa que una mañana despertare y todo volverá al momento justo donde deje mi vida. Pero sé que esto jamás sucederá.
Como bien dije antes cada uno elige la vida que quiere llevar, y la vida que yo llevo ahora es la que yo misma escogí. No existen los cuentos de hadas, ni la magia y no tengo poderes para hacer regresar las cosas a mí.
Quizás debo escoger millones de caminos erróneos hasta llegar a mi felicidad o simplemente la deje pasar hace mucho tiempo.




                                                                                                                                                   Dara.

martes, 27 de septiembre de 2011

No existe la perfección.


Me hiciste crear que era la perfección, creer que era perfecta para ti, que tú y yo éramos uno. Que era todo lo que siempre habías necesitado, que nunca habías encontrado a alguien como yo, que querías estar siempre conmigo. Que me amarías hasta cuando yo no lo hiciera y que no podrías vivir sin mí.
Engañaste a mis sentidos con tu dulce mirada, con tu tierna voz. Mi cuerpo se hizo esclavo de tus caricias. Y mis labios de tus embrujados besos. Intentaste moldearme a tu antojo y al final conseguiste que estuviera a tus pies. Que no importara lo mal que lo hicieses, que me gritaras, que me dejaras, que me engañaras. Conseguiste que mis sentidos siguieran prendados de ti. Mi vista no podía dejar de observarte, todo lo que podía ver a mi alrededor eras tú y solamente tú. Mi olfato siempre reconocía tu olor, y yo impaciente te buscaba entre los alrededores creyendo que te habrías escondido para sorprenderme con uno de tus besos. Mis manos tenia grabadas a cada milímetro tú cara, tú espalda, tú cuerpo, tus manos,  y todo lo que tocaba me hacía dibujarte. Mis oídos ya no escuchan nada, tú los educaste para solo poder percibir tus melodiosas palabras. Y mi gusto…, ya nada me sabía también como tus labios, no quise perder jamás ese último sabor de tus besos.
Y aun prendada de ti, creyéndote perfecto, recordándote a cada mínimo instante hasta cuando cerraba los ojos, desapareciste. Y dejaste en mí un gran vacío. Una gran incertidumbre, siempre juraste que seguirías junto a mí. Y yo creyéndome perfecta para ti no me di cuenta, no me percaté de que tú siempre fuiste más, que tu perfección crecía por momentos, y yo fui quedando consumida.
Tu partida hizo que mis sentidos se descontrolaran, no sabían que hacer, tú los educaste a quererte y a recordarte siempre y ahora se encontraban perdidos, yo me encontraba perdida. Intente huir una y mil veces pero no sé como siempre llegaba al mismo sitio…y ese mismo sitio era tu casa, no sabía continuar sin ti ya no sabía que hacer. Y me vi perdida, no te tenia a mi lado para poder seguir tus pasos, mis pasos.
Ahora solo veo oscuridad, nose pensar con claridad, estoy sola en esta especie de habitación, no encuentro a nadie. ¿Dónde se han metido todos? Estoy descalza, tirada en el suelo y en mis manos llevo unas tijeras. Tengo algunos arañazos y a lo lejos puedo escuchar las voces de quienes antes fueron mis amigos. Pero, ¿Por qué ya no puedo alcanzarlos, abrazarlos, sentirlos cerca? Una voz en mi cabeza me repite que estoy sola, que no tengo a nadie, que no sirvo para nada y que todo ha sido por mi culpa. Esa misma voz me indica que debo acabar con todo esto ya, que esas tijeras serán mi salvación, que en ese otro lugar podré volver a ser feliz, que el estará ahí, que mis amigos también. Y con un pequeño corte esa oscuridad se pinta de rojo. Y mientras caigo desplomada al suelo en mi mente solo se repite una cosa…”Jamás fuiste perfecta y creíste que con esto podrías serlo, pero te equivocaste, esta no era la salida y caíste en esa profunda trampa. Recuerda para esa otra y quizás hermosa vida que no es pecado enamorarse, sino morir por amor”.

Dara.